Cuidados básicos de las plantas en verano

FloreStoreCuidados de las Plantas, Flores, TemporadaEnvíanos un comentario

CUIDADOS BÁSICOS DE LAS PLANTAS EN VERANO

En verano las plantas sufren con la falta de humedad, el exceso de luminosidad y el calor. Da igual que sean de exterior o de interior, que estén adaptadas a las altas temperaturas o que pienses que en tu balcón es imposible que tengan calor: las plantas notan los cambios bruscos de temperatura y, también, la ausencia de cuidados cuando nos vamos de vacaciones.

Para encontrar tus plantas tan bonitas como cuando te marchaste a disfrutar de tu merecido descanso estival, es preciso que les prestes atención y les proporciones los cuidados que necesitan antes, durante y después del periodo del calor (y de vacaciones) si queremos que lleguen sanas y salvas al final de la estación.

Hoy te contamos qué hacer y qué no hacer para que tus plantas (tanto de interior como de exterior) pasen lo mejor posible el verano. Vamos allá. 

PLANTAS DE INTERIOR

Lo que hay que hacer

  • Regular la humedad ambiental, para que tus plantas no estén en un ambiente demasiado seco o demasiado cargado.
  • Aumentar la frecuencia de los riegos cuando sea necesario y prestar atención a las plantas en macetas más pequeñas o que retengan menos la humedad.
  • Vigilar la cantidad de luz que reciben, manteniendo una buena iluminación pero que les llegue siempre de forma indirecta.
  • Retiras las plantas hasta una zona en la que la luz llegue de forma menos intensa o cambiarlas de ubicación si vemos que el sol da de forma directa durante mucho tiempo.
  • Tamizar la luz con una cortina en caso de que no tengas espacio para cambiar las plantas de sitio.
  • Mantener la casa y la zona de plantas ventilada durante el verano para que el aire circule, la estancia se refresque y las plantas puedan desarrollar sus funciones correctamente.
  • Adaptar el aporte de nutrientes, de modo que abones siguiendo las instrucciones del fabricante (aunque las plantas de interior necesitan menos abonado que las de exterior).
  • Cambiar el tipo de maceta según la época del año para favorecer que conserven la humedad. Prueba a pasarlas en verano a macetas de plástico.
  • Agrupar las plantas por tipos de necesidades, de manera que te resulte más sencillo dejarlas bien preparadas cuando te marches y encontrarlas bien a la vuelta.
  • Regar profundamente todas las plantas antes de marcharte de viaje, sobre todo si estarás fuera más de dos semanas.

Lo que no hay que hacer

  • Regar con la misma frecuencia que en invierno y sin atender a las necesidades reales de las plantas.
  • No comprobar si la humedad ambiental es la adecuada o pulverizar indiscriminadamente las plantas de interior sin informarte antes sobre la idoneidad de esta práctica dependiendo del tipo de planta.
  • Descuidar la cantidad de luz que reciben las plantas, así como no darte cuenta de si el sol llega en verano de forma directa donde no llegaba (o llegaba menos tiempo) en invierno.
  • No llevar a cabo una correcta ventilación de las estancias con plantas o exponer las plantas a corrientes de aire porque en verano “es aire caliente”. Para las plantas, todas las corrientes son igual de perjudiciales, independientemente de la temperatura.
  • Abonar demasiado o no abonar en absoluto (salvo en plantas que realmente no lo necesiten).
  • Dejar el sustrato de la planta encharcado o la maceta sobre un plato con agua directamente, para que tengan agua mientras estás fuera. Esto puede provocar la pudrición de la planta en lugar de proporcionarle la humedad que necesita.

PLANTAS DE EXTERIOR

Lo que hay que hacer

  • Limpiar las plantas de hojas, tallos y flores secos que lo único que hacen es que la planta desperdicie nutrientes tratando de mantenerlos.
  • Podar las plantas de exterior en los casos en los que la poda se tenga que llevar a cabo en esta época del año.
  • Si vas a trasplantar algunas de tus plantas ahora que acaba de empezar el verano, aprovecha el momento para dejarlas perfectas.
  • Abonar cada planta según la frecuencia que necesita, así como escoger el abono adecuado para cada una de ellas. Procura que no sufran por exceso ni por defecto para tener flores hermosas y abundantes durante toda la temporada.
  • Adaptar el riego a las necesidades de cada planta (ten en cuenta que algunas, como los geranios de pensamiento, aguantan bien el sol pero necesitan mucha agua y que otras, como las suculentas, no hay que regarlas hasta que el sustrato esté completamente seco).
  • Revisar que el drenaje es el adecuado, para evitar encharcamientos que, en verano, hacen a las plantas aún más propensas a hongos y plagas.
  • Revisar tus plantas al menos una vez a la semana en busca de plagas veraniegas y actuar con contundencia al primer síntoma.
  • Vigilar las temperaturas y preservar las plantas en zona de sombra o semisombra en los momentos del día en que la temperatura es más elevada, así como tener especial cuidado con ellas en los días de más calor.
  • Tener especial cuidado con el viento, sobre todo si es muy caliente, porque puede provocar quemaduras en las hojas y las flores, igual que nos quema a nosotros.
  • Agrupar las plantas por tipos de necesidades, de manera que te resulte más sencillo dejarlas bien preparadas cuando te marches y encontrarlas bien a la vuelta.
  • Regar profundamente todas las plantas antes de marcharte de viaje, sobre todo si vas a estar fuera más de dos semanas.
  • Dejar en el suelo aquellas que estén colgadas de paredes o barandales del balcón o terraza, para evitar que el viento las tire y las estropee, en caso de que aparezca.
  • Filtrar la luz en la medida de lo posible y deja en sombra o semi sombra aquellas más susceptibles de verse afectadas por el sol directo (las que sueles guardar a mediodía).

Lo que no hay que hacer

  • Regar con la misma frecuencia que en invierno y sin atender a las necesidades reales de las plantas, que en el exterior dependen mucho del clima y temperaturas de tu zona.
  • Dejar todas las plantas a pleno sol en las horas centrales del día. Por más resistentes que sean algunas de ellas, en los momentos de más insolación se pueden quemar. Infórmate bien sobre las necesidades de tu planta (aquí te damos cada semana una ficha para que las conozcas a fondo) y retira del sol las que necesiten protección.
  • Abonar demasiado o no abonar en absoluto. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante para un correcto abonado.
  • Dejar el sustrato de la planta encharcado o la maceta sobre un plato con agua directamente, para que tengan agua mientras estás fuera. Esto puede provocar la pudrición de la planta en lugar de proporcionarle la humedad que necesita.
  • Además, el calor podría cocer las raíces encharcadas y matar también la planta. Vigila tanto los excesos de riego como la falta.
  • Pensar que las plantas sobrevivirán por sí solas aunque pases unos días fuera, sin tener en cuenta el tipo y necesidades de las mismas.
  • No agruparlas por tipos, de modo que el reparto de recursos entre ellas cuando estés ausente será menos eficiente.

Un último consejo: cuanto más sanas estén tus plantas, más sencillo será que resistan los envites de los insectos y a la escasez de agua cuando las dejes solas en vacaciones.

Disfruta de plantas lozanas y bonitas tanto de interior como de exterior con los consejos que te damos cada semana en este blog. Y si lo que quieres es regalar plantas de temporada, recuerda que en la floristería de Sabadell y en la floristería online creamos arreglos especiales con plantas de temporada pensados para conquistar. ¿Cuál eliges?

Este verano, elige floreStore y dale vida a tu casa con plantas de temporada.

¿TE GUSTÓ? ¿TE RESULTÓ ÚTIL? ¡COMPÁRTELO!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *