“Si te pones a analizar, ves que un encinar del centro de España tiene mucho en común con un desierto”
Entrevista a Mercedes García Bravo (Desert City)
Desert City es un vivero biotecnológico especializado en xeropaisajismo que, en realidad, es mucho más. Desde su nacimiento se ha colgado la etiqueta de jardín de cactus más grande de Europa pero, si algo es este innovador espacio ubicado en Madrid y dedicado a las plantas xerofíticas, es el sueño de Mercedes García Bravo, una farmacéutica e ingeniera agrónoma que empezó su colección tras defender su tesis de Farmacia - "Nada más salir del tribunal me compré un un echinopsis grusonii (asiento de suegra) poco más grande que un albaricoque" cuenta - y que, con el paso de los años, ha combinado su pasión por las plantas y las nuevas tecnologías en una propuesta única en el país, una propuesta que aboga por la jardinería y el paisajismo sostenibles y por la puesta en valor de las numerosas especies de plantas autónomas que apenas necesitan agua para vivir. "Tenemos un todo en uno en Desert City. Podemos decir que tenemos incluso un showroom de plantas, ya que los clientes vienen, ven lo que podemos hacer en la zona de exposición y, a partir de ahí, nos hacen encargos". Vamos a adentrarnos en este innovador proyecto de la mano de la mejor guía: su ideóloga.
¿Qué es un vivero biotecnológico y en qué se diferencia de un vivero "de toda la vida"?
Un vivero biotecnológico no consiste necesariamente en cultivar y producir plantas transgénicas. No hace falta modificar el genoma de las plantas para poder aplicar de forma tecnológica los sistemas y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos específicos. Y de eso trata principalmente la biotecnología. Desert CITY incorpora microorganismos beneficiosos en la zona radicular de sus plantas cultivadas para inducir la micorrización de estas. Las plantas xerofíticas por si mismas tienen grandes niveles de adaptación a condiciones extremas de temperatura, aridez, insolación, etc. Pero si las reforzamos usando la biotecnología de la micorrización, las hacemos aun más autosuficientes e incrementamos la capacidad para no solo sobrevivir, si no para vegetar y desarrollarse con verdadero vigor. Las ventajas se observan de manera patente:
- Incremento de la formación de nuevas raíces, principalmente por emisiones hormonales del hongo de micorrización. Lo que hace que la planta tenga mayor capacidad de absorción de agua y nutrientes.
- Incremento de la resistencia de la planta micorrizada frente a la acción de diversos agentes abióticos de deterioro, tales como bajas temperaturas, «stress» hídrico, metales pesados en el suelo, etc., basándose principalmente en la inducción de un mejor desarrollo radicular.
- Incremento de la resistencia de la planta micorrizada a la acción de diversos agentes bióticos patógenos como bacterias y hongos del suelo, al impedir su implantación, por la ocupación anterior de la rizosfera. Lo cual mejora su estado fitosanitario.
La micorrizacion es una tecnica extendida en cultivos agrícolas de soja, arroz, cereales y en cultivos hortofrutícolas para incrementar los rendimientos de sus cosechas. Tambien muchos viveros de planta forestal usan la micorrización con otros fines distintos, pero siempre orientados a la obtencion de plantas mas sanas y autosuficientes. Los viveros de “toda la vida” que cultivan y producen planta ornamental no estan utilizando en España hasta el momento la biotecnologia con este fin concreto. Desert CITY es en este sentido el primer vivero productor de planta ornamental aprobado por el Ministerio de Agricultura que utiliza microorganismos vivos en su proceso de cultivo.
La sostenibilidad es la columna vertebral de Desert City, tanto como negocio como en su propuesta de jardinería y paisajismo. ¿Por qué?
El termino sostenibilidad tan utilizado en la actualidad, fue un concepto acuñado en el año 1987 con el Informe Brundland, que fue elaborado por la ex Primer ministro sueca la Dra. Gro Harlem Brundtland por encargo del Secretario General de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar. Este informe se llamó “Our Common Future” (Nuestro Futuro Común) y fue el origen de la Comisión Mundial de Naciones Unidas sobre Medio ambiente y desarrollo. Se habló por primera vez del concepto de Sostenibilidad. Y se definió: DESARROLLO SOSTENIBLE “Aquel desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades. La sostenibilidad contempla el uso racional de todos los recursos relacionados con los procesos productivos y de desarrollo relacionados con la actividad humana en el planeta. El agua, la energía, los nutrientes, el suelo, la atmosfera… son solo algunos de los recursos naturales que debemos de tener en cuenta cuando se habla de procesos y proyectos sostenibles.
Cuando Desert CITY desarrollo el concepto de Xeropaisajismo en el 2015, habían pasado ya casi 25 años desde que la traducción de la técnica del Xeriscape americano (1981) a la Xerojardinería introducida en España por la Dra. Ingeniera Silvia Burés (1991). Y ha sido precisamente en este ultimo cuarto de siglo cuando el concepto de sostenibilidad, unido a otros avances científicos y una mejora de la conciencia medioambiental, ha servido para facilitar la evolución de este concepto que ahora en el siglo XXI apuesta por recrear los jardines de las futuras generaciones en regiones de clima árido y semiárido como es la mayor parte de la península Ibérica.
Desert CITY, su jardín botánico-experimental, sus cultivos y proyectos de paisajismo deben ser autosuficientes y optimizar el uso de recursos tan valiosos como el agua, nutrientes y la misma mano de obra.
Trabajan con más de 400 especies de cactus y otras xerófitas "muchas de ellas autóctonas de Madrid". España ¿es rica en flora xerofítica? ¿Es nuestra gran desconocida?
La mayoría de la península Ibérica, si exceptuamos la cornisa cantábrica y Galicia, tiene un régimen de precipitaciones que responde a la tipología de clima mediterráneo. Esos veranos secos y calurosos donde coinciden las máximas temperaturas con la mínima pluviometría. En estas condiciones climáticas se ha adaptado a vivir una flora denominada mediterránea y que se caracteriza por las diferentes adaptaciones a sobrevivir en condiciones de sequia estival. Muchas de las plantas que habitan espontáneamente en la región mediterránea son autóctonas, pero otras muchas han sido introducidas en nuestra región desde hace siglos y ya las hemos adoptado como nuestras. Nadie nos diría que algo tan nuestro como es el olivo, procede del sur del Cáucaso e Irán o que nuestros naranjos vienen de la China y las chumberas que tenemos por todo el litoral español, fueron traídas por los conquistadores desde México hace mas de 500 años.
Cuando parte de esta flora adaptada a la sequia, conseguimos domesticarla e introducirla en nuestros espacios verdes, nos sorprende la variabilidad de formas, colores y texturas con las que se puede jugar aun recibiendo mínimos cuidados.
Cuando ves en el jardín exterior de Desert CITY composiciones paisajísticas realizadas con jaras, retamas de olor, romero postrado, lavandas, lirio común, olivo, penisetum, gazanias, delospermas, gauras… Todas ellas plantas frecuentes en los climas mediterráneos, y ves como conviven con otras plantas llamadas “alóctonas”, porque nos suenan a extranjeras, vemos la belleza de la combinación de plantas esencialmente compatibles en cuanto a sus cuidados y necesidades de agua.
Cuando Desert CITY abrió sus puertas el objetivo era poner a disposición del publico un catálogo de mas de 400 plantas que “bebieran” poco y dieran poco trabajo. De todas estas plantas xerofíticas, las mas populares son los cactus, pero cuando se visita nuestro vivero se pueden ver muchas mas como son otras suculentas: agaves, yuccas, aloes, etc. Y también plantas de la flora autóctona mediterránea e incluso de la flora local de Madrid, como es el mismísimo madroño.
Un año después de nuestra apertura, contamos ya con una colección de casi 700 plantas en condiciones de cultivo y exposición. Esto demuestra la adaptación a la creciente demanda de variedad que hemos tenido durante los últimos 12 meses.
Desert City es el centro de cactus más importante de Europa. ¿Cómo ayuda eso a dinamizar la economía local?
La prensa ha sido muy generosa con Desert CITY al ofrecernos titulares como “el jardín de cactus mas grande de Europa”… Y lo cierto es que Desert CITY es mucho mas que un jardín de cactus, es más que un vivero biotecnológico de producción de cactus, es más que un centro de investigación de jardines sostenibles, es más que un centro de divulgación sobre la naturaleza…. Es TODO eso al mismo tiempo y por eso los periodistas y los medios locales nacionales y extranjeros se han hecho eco de algo que era noticia, porque no existía en nuestra región un proyecto que aunara la investigación, desarrollo, y divulgación de una nueva manera de abordar el reto de hacer jardines adaptados a la climatología local.
Desert CITY ha creado puestos de trabajo y ha dado oportunidades a jóvenes formados en temas de agronomía, medio ambiente, biología que además de ser enamorados de estas plantas son capaces de trasmitir y enseñar a los visitantes todos los trucos para hacer que las plantas xerofíticas prosperen adecuadamente en sus hogares.
El municipio de San Sebastián de Los Reyes ha agradecido este emprendimiento realizado con capital particular, pues está muy en línea con los criterios de respeto al medio ambiente que quiere fomentar y además no les ha costado ni un euro.
El centro de Desert CITY es actualmente un reclamo turístico un nuevo destino donde los amantes de estas plantas y de la naturaleza en general acuden, no solo desde la misma Comunidad de Madrid, sino desde toda la geografía española y empieza a tener visitantes internacionales. ¡Fíjate que hasta hemos tenido que poner algunos carteles en diferentes idiomas… incluso en Chino!
¿Cómo es el proceso de traer a Madrid el desierto de Arizona, respetando la idiosincrasia del terreno?
El desierto de Arizona es para nosotros una bella metáfora de un estilo paisajístico de los muchos que se pueden hacer cuando pones en practica el Xeropaisajismo.
En el jardín exterior existe una zona central donde se concentran especies de cactáceas y suculentas provenientes de Norteamérica y al que llamamos Arizona. Aquí hemos modelado el terreno para crear relieve y algún camino al que llamamos “el Gran Cañón”. Es sin duda la zona mas visitada y para nosotros la más autosuficiente. En los más de 4 inviernos que lleva el jardín establecido es la que nos ha dado menos problemas.
Parece en principio una trasgresión al ecosistema que rodea los campos alrededor de Desert CITY pero si te pones a analizar, ves que un encinar del centro de España tiene mucho en común con un desierto. Las plantas clímax de un encinar (jaras, retamas y la misma encina) son capaces de soportar durante largos periodos de tiempo la sequia al igual que los cactus y otras suculentas.
En Madrid el año pasado las precipitaciones totales en el observatorio que tenemos al lado de Desert CITY (Barajas) no superaron los 250 mm (l/m2). Y ese es el límite precisamente la definición de desierto: todas las regiones donde la lluvia acontece en cantidades anuales por debajo de los 250 mm. Parece que con el cambio climático tendremos que ir pensando mas en este tipo de paisajes, que en un jardín tipo ingles o provenzal.
¿Cuál es el secreto de un jardín sostenible?
El secreto de un jardín sostenible en nuestras latitudes consiste en trabajar no solo lo que se aprecia a simple vista. La selección de plantas adaptadas al clima local es esencial, pero lo que marca la diferencia en cuanto a sostenibilidad es precisamente los que no se ve.
Es ese trabajo previo que se hace en el suelo para conseguir que las plantaciones puedan ser mas autosuficientes y consuman menos recursos como son el agua, los fertilizantes y productos fitosanitarios.
Plantas bellas y sanas y capaces de superar el estrés hídrico o de las altas temperaturas, se consiguen fortaleciéndolas desde abajo, haciendo que el ecosistema formado alrededor de la rizosfera sea capaz de nutrir a la planta sin necesidad de aportes constantes, que pueda defenderse mejor por ella misma de plagas y enfermedades, que se busque “la vida” para encontrar agua, cuando no se la riegue.
Y es aquí donde juega un papel fundamental trabajar con el decálogo del Xeropaisajismo, que como sabes es una evolución lógica de la xerojardineria del siglo pasado. Ese decálogo nos habla de Analizar (estudiar de las condiciones edafoclimáticas locales), Elegir (definir las especies adaptables al xeropaisajismo de acuerdo al clima), Armonizar (agrupar las especies ornamentales con requerimientos hídricos similares), Diseñar (esbozar un proyecto teniendo en cuenta la funcionalidad del espacio, el valor ornamental y el nivel de mantenimiento), Integrar (adaptar el diseño al entorno que lo rodea y a las necesidades de sus propietarios), Modelar (modificar el relieve para adaptar las condiciones locales y aportar ondulación y volumen al paisaje), Activar (mejorar las características físicas, químicas y biológicas del suelo para mejorar el estado y desarrollo vegetal), Maximizar (instalar sistemas de riego eficientes que reduzcan las pérdidas de agua y con un programa de riegos racional), Minimizar (mantener y acolchar para que se reduzca la evaporación directa del suelo y la escorrentía) y Respetar (considerar los equilibrios del nuevo ecosistema paisajístico con un control Integrado de plagas y enfermedades, buscando medios biológicos preferentemente).
Los puntos 6, 7 y 10 de este decálogo incorporan diferencias significativas con la Xerojardinería tradicional. Es donde el modelado del terreno, la activación del suelo con microrganismos beneficiosos y la manera de tratar plagas y enfermedades son determinantes para cumplir los criterios de sostenibilidad, respeto por el medio ambiente y autosuficiencia que priman en el siglo XXI.
En Desert City tiene un "jardín" de más de 5.000 m2 pero ¿y en casa? ¿Tiene plantas? ¿Cuáles son sus preferidas?
Muchos de los grandes ejemplares que hay actualmente en Desert City, provenían de mi colección particular que llevaba haciendo desde hace más de 33 años. Al que le hemos incorporado otras importantes colecciones privadas, como era la que tenia en Paterna (Valencia) el gran “guru” de los cactus en España como era D. Antonio Gómez, quien, al enterarse de nuestro proyecto, decidió que “como mis hijos y nietos no lo van a valorar como tú, llévalas a Madrid y que las disfrute todo el mundo”.
Y en mi propio jardín a pocos kilómetros de Desert CITY, aún conservo más de 500 especies de mi colección. En mi casa es muy raro ver plantas que beban demasiado o que requieran exceso de cuidados. Es cuestión de principios y de tiempo para mantenerlas, claro. Necesito rodearme de plantas que me den poco trabajo y que sean lo más autosuficientes. Con mi agenda, no doy para más. Aunque creo que así, vivimos muchas personas en la actualidad. Con vidas frenéticas, llenas de actividad. Y aunque nos gusta estar rodeados de naturaleza, queremos poder disfrutar de ella y no que tener un pequeño espacio verde a nuestro alrededor represente un quebradero de cabeza o un ladrón de tiempo y recursos.
En cuanto a mis favoritas y que me llevan acompañando ya años: El Echinocactus grusonii (asiento de la suegra) que compré para celebrar mi examen de fisiología vegetal al terminar farmacia. Una gran bola dorada de espinas ahora de casi 60 cm de diámetro que es la estrella de la entrada de mi jardín. También me apasionan las Yuccas por su adaptación a la climatología local. Sobretodo la Yucca rostrata que es la que menos pincha. Yo digo que es la Yucca más amable. Y el Aloe arborescens, el cuál me encanta porque se “sonroja” bellamente al sol en los calurosos veranos madrileños, para sorprenderme cada año cuando se acortan los días en invierno con unas preciosas varas florales de color anaranjado.
Después de hablar con Mercedes, nuestro jardín es un poco más sostenible y consciente. Si tú también quieres crear tu rincón sostenible, en tu floristería de confianza te asesoramos. Despedimos a Mercedes tras esta interesante charla en el jardín.
Muchas gracias por venir a visitarnos. ¡Hasta la próxima!
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