FLORES PARA NIÑOS  TRASPLANTAR ESQUEJES

Una de las actividades más curiosas que puedes hacer con plantas para enseñar a los más pequeños cómo es su modo de vida es reproducirlas mediante esquejes.

En nuestro apartado de Manualidades con flores para Niños de este mes te hemos preparado un sencillo tutorial paso a paso, a través del que tus hijos (o tus alumnos en el colegio) descubrirán la germinación y crecimiento de las plantas de una manera distinta a la que veíamos hace unas semanas gracias a una judía.

¿Preparado? Vamos a empezar.

Paso 1 – Reúne los materiales: Antes de ponernos manos a la obra con nuestros esquejes, lo primero que tenemos que hacer es reunir las herramientas y materiales que vamos a necesitar. Podemos aprovechar para explicar a los más pequeños para qué vamos a usar cada cosa.

• Tijeras de podar.
• Sustrato para plantas.
• Una maceta grande y alargada (o varios tiestos pequeños).
• Bolsas pequeñas de plástico transparente (una por cada esqueje).
• Cinta aislante o cuerda.
• Varios vasos (uno por esqueje).
• Agua y fertilizante líquido.
• Un poco de miel.
• Un lápiz.

Paso 2 – Escoge las plantas: Una vez que tenemos los materiales preparados, es el momento de escoger las plantas que queremos que se reproduzcan mediante nuestros esquejes. ¿Cómo sabemos cuáles se pueden reproducir de este modo? Existe una larga lista de plantas (tanto de interior como de exterior), árboles y arbustos que admiten esta reproducción. Nosotros te sugerimos que lo intentes con lavanda, rosales, geranios, hortensias, crisantemos, dalias, fucsias o brezos. Debes tener en cuenta que los esquejes pueden salir adelante en cualquier época del año, pero lo hacen mejor en primavera y verano. Además, debes evitar que les dé la luz directa del sol o exponerlos a vientos fuertes.

Paso 3 – Corta los brotes a trasplantar: Cuando hayamos escogido los brotes, con ayuda de los niños, es momento de cortarlos. En este caso, seremos nosotros quienes manejemos las tijeras si nuestros hijos son muy pequeños. Se las podemos dejar si ya tienen buena coordinación manual, aunque siempre deberán usarlas bajo nuestra supervisión. Corta brotes de alrededor de un palmo de grandes, que sean nuevos pero ya lleven un tiempo creciendo en la planta. Procura que el corte sea en ángulo y que forme un pico en el tallo.

Paso 4 – Prepara los esquejes: Ya tenemos los esquejes. Ahora es momento de limpiarlos y prepararlos para ser plantados. Para ello, retira la mayor parte de las hojas del tallo, tanto de la parte de abajo como algunas de la parte de arriba, así como las flores (si las hay). Esto lo hacemos para que ni hojas ni flores consuman los nutrientes destinados a que el esqueje desarrolle raíz, así como para que resulte más sencillo trasplantarlo. Después de limpiarlos deberás hidratarlos en agua con fertilizante disuelto durante al menos cuatro horas. Para ello, coloca cada esqueje en un vaso en el que habrás vertido una mezcla de agua y un poco de abono líquido y deja que el tallo se alimente. Al sacarlo, úntalo con un poco de miel para que tenga más sustancia antes de plantarlo.

Paso 5 – Planta los esquejes para que echen raíces: Con los esquejes listos para echar raíz, llega el momento de plantarlos. Esto podemos hacerlo de dos formas: o bien los plantamos en una maceta provisional, en la que habremos puesto sustrato para plantas, o bien los dejamos en agua hasta que surja la raíz. Si optamos por lo segundo, veremos cómo van creciendo las raíces y los más pequeños podrán observar el proceso. Si escogemos tierra en una maceta, cava un hoyo largo y profundo en el que poner el tallo, sirviéndote de un lápiz. Recuerda que es mejor que el sustrato esté húmedo y que los esquejes estén separados uno de otro si vas a poner varios en la misma maceta. Riega bien los esquejes en el momento de plantarlos y cúbrelos con una bolsa de plástico, para crear efecto invernadero y que temperatura y humedad se conserven en los niveles óptimos.

Paso 6 – Trasplanta las nuevas plantas a su maceta definitiva: Plantados o puestos a enraizar en agua, ahora toca esperar unos días hasta que las raíces hayan aparecido. Si tienes los esquejes en agua lo iréis viendo poco a poco. Si están en la tierra, la forma de saber si ya han echado raíz es tirar ligeramente del tallo hacia arriba. Si opone resistencia, es que las raíces han crecido y se abrazan al sustrato. Es el momento de trasplantar con cuidado los esquejes a su maceta definitiva. ¡Lo habéis conseguido!

Esta manualidad es muy divertida para hacer con los más pequeños y además les ayudará a aprender cómo se desarrollan las plantas y a responsabilizarse de ellas. Recuerda que conocer algo es amarlo.

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