MITOS SOBRE CUIDADO DE LAS PLANTAS

“A mi madre le encantan los ramos de flores y, siempre que le regalamos uno, echa una aspirina efervescente en el agua para que le dure más”. “¡No tires el café! Échaselo a las plantas, que crecerán mejor”. “Abono hay que echar mucho, cuanto más mejor”. ¿Te suenan estas afirmaciones relacionadas con nuestras plantas y flores?

En la cultura popular subsisten prácticas relacionadas con el cuidado de las plantas que damos por buenas debido a que las hemos escuchado desde siempre, pero de las que en Florestore nos hemos preguntado… ¿tienen base real? ¿Qué hay de mito y qué de verdad en cosas como trasplantar las macetas cuando hay luna llena, poner clavos para aportar hierro entre la tierra de las plantas o podar todo el jardín al menos una vez al año?

Hoy nos ponemos el traje de cazadores de mitos sobre el cuidado de las plantas y te contamos cuales de estas creencias son efectivas y cuáles no. Manos a la obra.

MITO 1: ¿Echar el café ya cocido en la tierra de las macetas ayuda al crecimiento de las plantas?

Sí, puede servir como manera de abono o complemento. No es el más indicado para el abonado de la planta pero puede ser beneficioso. Eso sí, necesitan otros tipos de componentes para enriquecerlas, como nitrógeno, potasio… minerales y complementos que les van mejor. Para determinarlo, recuerda que cada planta necesita unos nutrientes y tipo de abono específicos y también que dependiendo del tipo de planta debemos ajustar el tipo de sustrato. Pero el café, mal no les hará.

MITO 2: ¿Una aspirina en el agua de un ramo de flores alarga su duración?

No es exacto. Lo que hace en realidad la aspirirna es mantener limpia el agua durante más tiempo. Es un truquillo útil si no podemos cambiar el agua cada día o cada dos, porque alargamos el tiempo de uso a tres o cuatro días. Para alargar la duración de las flores, lo ideal es cortar el tallo cada vez que cambiemos el agua, ya que el extremo en contacto se acaba oxidando y hace que no tome bien el agua. La clave está en cambiar el agua cada día y cortar los tallos un centímetro (con cada cambio de agua) y a bisel, para que el tallo tenga más superficie de contacto con el agua.

MITO 3: Cuanto más grande sea la maceta a la que trasplantemos ¿más grande se hará la planta?

No. normalmente, si hablamos de planta de exterior, sí es conveniente trasplantar directamente a suelo, tierra o una maceta más grande. Para interior, lo que se recomienda es ir evolucionando el tamaño de la maceta con el tamaño de la planta. Es decir: es buena idea trasplantar a una maceta que tenga, como mucho, dos dedos más de diámetro que la anterior. Esto es así porque la planta necesita un espacio para hacer la raíz y contenerla, ni más, ni menos. Si, por ejemplo, se trata de una planta arbustiva, que tiene un desarrollo más grande, sí necesita más tierra y espacio. Pero en el caso de las plantas de interior, no.

MITO 4: Cuanto más abonemos… ¿Más lozana y hermosa crecerá la planta?

Pues no. Éste es un error muy común y, lo que mucha gente no sabe, es que el abonado en exceso incluso puede ir en contra del buen desarrollo de la planta. Podríamos quemarla, quemar las raíces y dañarla. Todo lo contrario. Todas las plantas tienen un abono específico según variedad y una temporada específica de aplicación, así como necesitan una cantidad determinada. Debemos respetarla para que crezcan bien.

MITO 5: ¿Debemos podar las plantas (del tipo que sean) al menos una vez al año?

No. La poda solo se suele hacer en arbustivas, plantas de temporada o árboles. Esta tarea de jardinería va relacionada casi siempre con plantas de exterior. En interior no se podan más allá de la función estética.

MITO 6: ¿Cualquier momento es bueno para trasplantar una planta?

No. En invierno, las plantas quedan en periodo de reposo o letargo, el crecimiento se paraliza y no es buena época para trasplantarlas porque su desarrollo se ha detenido. Es preferible hacerlo a principios de la primavera, porque es cuando se reactivan la planta, sus raíces y todo su sistema. Ése es el momento ideal para trasplantarlas.

MITO 7: ¿Es necesario esperar a la luna llena para trasplantar y que la planta crezca mejor?

Es cierto que la luna guarda mucha relación con muchos aspectos de nuestra vida, pero la realidad es que muchos estudios científicos determinan que no hay base para pensar que la luna llena favorece el crecimiento de la planta si trasplantamos en esas fechas. En cualquier caso, también hay estudios que dicen que sí podría resultar beneficioso. Como en el caso del café, mientras se haga en el periodo de reactivación de la planta, no creemos que haya problema.

MITO 8: La música o la voz humana ¿estimulan el desarrollo de las plantas?

Nosotros diríamos que no. De hecho, científicamente lo que se dice es que guarda más relación el hecho de hablarles a las plantas con que detectan las partículas o moléculas ambientales y en base a eso se adaptan y corrigen, que con la vibración de la música o la voz asociadas al crecimiento. Esa “estimulación” que a veces parece apreciarse guarda relación, según la ciencia, con el CO2 que expulsamos al hablar y estar en contacto con ellas.

MITO 9: ¿Las bromelias mueren después de florecer?

No. Sí que es cierto que la bromelia hace solo una flor de su planta, que tiene una durabilidad de 3 a 6 meses. Cuando pierde la flor, la planta sigue viva, pero de su centro nunca volverá a salir una flor. Lo que sí sucede es que, al estar viva, la planta suele hacer “hijitos” en la base, ramificaciones que son plantas nuevas, que se pueden trasplantar y que volverán a dar flor. Una en el centro de cada nueva planta.

MITO 10: Poner clavos o lentejas en las macetas ¿aporta hierro a las plantas?

No. Hemos encontrado que ésta es una creencia muy extendida entre aficionados a la jardinería, al igual que la de poner cáscara de huevo para hacer aporte de calcio al sustrato. La única forma de aportar nutrientes a la planta es mediante abonado, ya sea orgánico y natural o bien químico.

MITO 11: Una cucharada de azúcar en el agua ¿pone lozanos los tulipanes?

Así es. Hablamos siempre de flor cortada, eso sí. Lo que hace el azúcar es que mantiene el tulipán erecto y más tieso. Para conseguirlo, basta con poner una cucharadita de azúcar en el agua, cuando la cambiamos.

MITO 12: Añadir unas gotas de lejía al agua de los ramos de flores ¿la mantiene clara?

Efectivamente. Un truco más barato y que surte el mismo efecto que la aspirina es poner en el agua del ramo una gotita o dos de lejía.

¿Sorprendid@? ¿Cuántas de estas creencias has escuchado tú? ¿Cuáles pones en práctica con tus plantas? En Florestore no solo nos gusta ayudarte a enviar plantas a domicilio para sorprender o en ocasiones especiales. También nos gusta compartir contigo todo lo que sabemos sobre el cuidado de las plantas y que hemos aprendido a lo largo de nuestros casi 30 años de experiencia.

En Florestore te ayudamos a que tus plantas crezcan sanas.