PLANTAS DE VERANO EN BARCELONA – CUIDADOS CALOR
Os lo decíamos la semana pasada en nuestro post sobre cuidados de las plantas durante nuestra ausencia en vacaciones y os lo repetimos hoy: el verano es una época muy delicada para nuestras macetas, ya que si bien muchas de las plantas que tenemos en casa florecen en estos meses y se encuentran en su máximo apogeo, lo cierto es que el calor les suele afectar mucho y negativamente, por lo que requieren más cuidados que en épocas más frescas.
Esta semana os traemos unos cuantos consejos para que vuestras plantas lleven lo mejor posible los rigores del verano y permanezcan bonitas y sanas. Si los ponéis en práctica, tendréis macetas lozanas todo el verano. Vamos a verlos.
- Atención a plagas y enfermedades: el verano es la época del año en la que más vulnerables son las plantas, debido tanto a las altas temperaturas como a una mayor proliferación de insectos y microorganismos que pueden transmitirles enfermedades o, sencillamente, alimentarse de ellas y acabar marchitándolas. Para estar seguro de que tus plantas se encuentran en perfectas condiciones, revísalas cada día o cada dos días en busca de tallos u hojas amarillentos o secos, así como signos de que están siendo parasitadas de alguna manera.
- Vigila que tengan los nutrientes adecuados: el calor no sólo aumenta las necesidades de agua de las plantas. También las de nutrientes. Por eso, recuerda que en verano es muy posible que tus plantas y macetas necesiten un suministro extra de abonos o fertilizantes. Recuerda consultar las especificaciones de cada planta antes de abonarla y escoge el producto más adecuado para cada una de ellas. Si tienes dudas, en Florestore te asesoramos.
- Evita la exposición directa a los rayos solares: tanto porque evaporará el agua mucho antes, de modo que el sustrato acabará estando seco (lo que no es nada beneficioso para nuestras plantas) como porque una excesiva exposición al sol puede quemar hojas y flores, con el prejuicio que esto conlleva de cara a la realización de las funciones normales de la planta. Protégelas del sol ubicándolas en una zona de la casa donde la luz les llegue de manera indirecta. También puedes taparlas con una tela de sombra, que actúe a modo de filtro de los rayos solares. Si optas por esta solución, asegúrate que la tela es idónea para ello.
- Protege las plantas del calor ambiental: para ello, es buena idea alejar las macetas de las paredes, ya que son el elemento de la casa que más calor acumula, así como introducir las macetas más pequeñas en otras más grandes, de modo que sea la primera maceta la que reciba la mayor parte del calor o de la irradiación solar.
- Retira diariamente las flores, hojas y tallos marchitos: además de hacer que tus plantas se vean más bonitas y cuidadas, este sencillo gesto tiene un verdadero efecto beneficioso en la planta, ya que dejará de destinar nutrientes a elementos secos y podrá destinarlos a los lozanos.
- Respeta las horas de riego: en las épocas de más calor, los momentos adecuados para regar las plantas son las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, cuando ya ha caído el sol. Esto es así porque en estos momentos del día la evaporación es menor, de modo que necesitarás menos agua para regar bien tus plantas y además, la que les pongas les aprovechará más. La noche también es un buen momento para regar en verano.
- Cuidado con el “efecto lupa”: regar las plantas en las horas centrales del día durante el verano puede provocar que las gotas que se quedan en las hojas, las flores o los tallos hagan de lupa con el sol y la planta resulte gravemente dañada. Si vas a pulverizar agua sobre tus plantas en las horas de más calor, ten también en cuenta este efecto y hazlo manteniéndolas alejadas de los rayos directos del sol en la medida de lo posible.
- Realiza regados profundos: tan importante como preservar nuestras plantas del sol y del calor excesivos es regarlas adecuadamente y, en muchas ocasiones, un riego bien hecho no sólo contempla la cantidad de agua adecuada, sino la profundidad que permita a este agua que se evapore más despacio y que alcance las raíces. En verano, procura regar lentamente, de modo que el agua se pueda filtrar hasta la raíz sin rebosar la maceta.
Además de estos consejos, ten en cuenta que es buena idea poner recipientes llenos de agua junto a las plantas para que al evaporarse se cree un clima más húmedo en la zona de la casa donde las tengas (exactamente igual que cuando te marchas de vacaciones), que es buena idea meter en casa las macetas en las horas del día de más calor y que las plantas que están en una maceta necesitan más agua que las que están trasplantadas en el suelo.
Y tú ¿cómo cuidas en verano tus plantas y flores? ¿Qué técnicas de riego sigues para protegerlas del calor? ¿Respetas las horas de menos temperatura? ¿Creas microclimas en casa y te gustaría compartir tus ideas con nosotros? ¡Cuéntanos! En Florestore estamos encantados de escucharte.
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