RAMOS DE NOVIA CON CRASAS

Aeoniums, siemprevivas, euforbias, echeverias, agaves, cotiledones… todas ellas tienen dos cosas en común: pertenecen al tipo de las llamadas crasas o suculentas y, en los últimos tiempos, son la tendencia más novedosa para ramos de novia.

Las plantas crasas son aquellas cuyas hojas, tallo o raíces se han adaptado a climas muy secos y áridos mediante un engrosamiento que les permite almacenar más agua que a otro tipo de plantas y, de este modo, mantenerse por más tiempo en zonas realmente hostiles para la vida de una planta (por sus condiciones climatológicas) en las que a otras especies les costaría mucho salir adelante.

Sus formas en muchos casos redondeadas y similares a cogollos florales, sus colores que van del verde al amarillo pasando por el burdeos y algunos tonos que recuerdan a las gamas turquesas del azul y su durabilidad las han llevado de la maceta al altar y a convertirse en las verdaderas protagonistas de los looks de cada vez más novias.

En la floristería son ya varios los encargos de ramos de novia con suculentas que hemos atendido este año y, cuando nos los hacen, lo que buscan las novias suele ser la originalidad que aportan estas plantas al ramo, haciendo que se salga de lo tradicional. Pero es que además, combinan perfectamente con todo tipo de estilos. ¿Quieres saber las claves el éxito de los ramos de crasas? Son tres.

SON BONITAS

Sus formas recuerdan a las que dibujan los caleidoscopios o los aros infinitos (esos juguetes para dibujar en los que, dando vueltas con el lápiz insertado en el centro de una plantilla redonda, salen patrones de lo más exóticos), mientras que sus colores hacen que no puedas dejar de mirarlas. Desde las lisas de un solo color hastas las moteadas, las crasas son una auténtica belleza.

DEMUESTRAN PERSONALIDAD

Un ramo de crasas es rompedor, original y una pieza sólo apta para mujeres atrevidas, con mucha personalidad y que realmente quieren hacer de su boda ese momento especial en el que sean el centro de atención con cada uno de los detalles del conjunto.

SON DURADERAS

Si buscas un ramo que aguante una ceremonia muy larga sin que se noten los signos del paso del tiempo, el ramo de suculentas es perfecto. Gracias al agua extra que tienen almacenada estas plantas, se mantendrán lozanas como recién cortadas durante toda la ceremonia, el banquete y la fiesta posterior y también aguantarán varios días en casa como si las acabaras de llevar. A la hora de conservarlas, también es sencillo: puedes volver a plantarlas en una maceta (sin hundir demasiado el tallo para que el exceso de humedad no lo pudra) y en unos días, echarán raíces.

Lo bueno de las crasas es que, además, se pueden combinar con otro tipo de flores o entre ellas mismas, para crear el efecto deseado. Casi todas las combinaciones les sientan bien y una forma elegante y sencilla de rematarlas para un ramo de novia es sujetar los tallos con un lazo blanco. El ramo que veis en las imágenes que encabezan el post de hoy lo hicimos hace poco para una de nuestras novias y ella le colocó además, con muy buen gusto, un camafeo como detalle final.

¿Qué os parece esta tendencia? ¿Os gustan las crasas para un ramo de novia? En Florestore tenemos creaciones originales para que cada novia encuentre el ramo que más va con su personalidad o para que transmita lo que ella desea (como os decíamos en el post del lunes pasado sobre tendencias en ramos de novia). Pregúntanos sin compromiso.

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