REGALAR CUBO DE LAVANDA

Aromática, vistosa y fácil de cuidar. Así es la lavanda, una de las plantas más populares, tanto por su durabilidad como por el delicioso aroma que esparce por la estancia en la que se encuentra y porque podemos aprovechar sus flores de diversas formas para preparar cosméticos caseros, velas y ambientadores, entre otras muchas cosas.

Si te gusta el olor a lavanda, no puedes dejar de tener una en casa. Y si ya tienes una lavanda en tu hogar y quieres sacarle el máximo partido, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra.

Hoy te traemos al blog de Florestore nueve ideas para hacer con lavanda que te ahorrarán mucho en cosmética y productos de limpieza industriales y darán a tu casa y a tu ropa un toque muy especial. Tu particular toque de lavanda.

1. Galletas de lavanda y limón: necesitarás flores frescas de lavanda (unas dos cucharadas), mantequilla, azúcar, zumo de limón, miel, harina con levadura, ralladura de cáscara de limón y sal kosher. Lo primero que debes hacer es preparar la lavanda: cógela en el momento de hacer las galletas, selecciona las flores que mejor aspecto tengan, lávalas bien, sécalas con papel de cocina y machácalas en un mortero hasta que suelten su esencia. Mezcla luego mantequilla y azúcar hasta obtener una crema y agrega la miel y el zumo de limón removiendo hasta que se integren. Añade después la harina y la ralladura de limón, forma la masa y extiéndela con un rodillo sobre la encimera. Espolvorea por encima la lavanda en este momento, corta las galletas, hornéalas y ¡voilá!
2. Infusión de lavanda: si quieres una infusión calmante y que, al mismo tiempo, sea refrescante para el verano, apúntate a la de lavanda. Agrega agua caliente a las flores (limpias y bien seleccionadas), deja la mezcla reposar cinco minutos, endulza al gusto y disfruta del sabor.
3. Saquitos ambientadores: nuestras abuelas ya conocían el poder de la lavanda para actuar como ambientador en los armarios y cajones de la ropa, así como para ahuyentar las polillas. Si quieres seguir la tradición y que tu ropa huela siempre bien, haz saquitos de tela y rellénalos de lavanda. Luego distribúyelos en tu ropero. ¡No falla! Y un truquillo: puedes mezclar diferentes tipos de lavanda. A tu gusto.
4. Dulces sueños con lavanda: si has notado que últimamente no duermes bien, prueba a poner lavanda en tu almohada. Rellena la almohada con flor de lavanda (sirve con que pongas una capa de lavanda en la parte que estará en contacto con tu cabeza, no es necesario que rellenes toda la almohada) y deja que su aroma y su efecto relajante te ayuden a descansar mejor. Para que sean los más pequeños de la casa quienes concilien el sueño más fácilmente, también puedes rellenar de lavanda una muñeca de trapo.
5. Un regalo muy especial: ¿Quieres sorprender a tus seres queridos con un regalo especial? Que lleve lavanda. Puedes coser un tote bag de tela, para las compras, con lavanda en los dobladillos, o hacer corazones de lavanda rellenando con esta flor varios corazones de tela que servirán como ambientador natural en la casa.
6. Jabón de lavanda: crea tu propio jabón de lavanda y regálate un baño relajante y que además cuide tu piel. Fabrica un poco de aceite de lavanda (que podrás usar en jabones y también para hacer velas), es sencillo: corta ramas de tu lavanda y ponlas a secar; una vez secas, machácalas, ponlas en un tarro y cúbrelas con aceite sin aroma (los de almendras o cártamo son perfectos). Calienta el aceite al baño maría entre 2 y 4 horas, para que emulsione. Cuélalo después y guárdalo en un tarro oscuro. Ya tienes tu aceite para jabones. Cuando vayas a hacerlo, recuerda añadirlo en el momento en que agregas el aceite a la sosa y el agua.
7. Perfúmate con lavanda: elabora un perfume con tus flores de lavanda. Selecciona los mejores capullos y flores, lávalos y reserva. Hierve dos tazas de agua en una cacerola. Cuando estén en ebullición, deja caer la lavanda con cuidado. Luego cuece a fuego lento durante 15 minutos y deja reposar la mezcla en una jarra durante una hora. Cuela la mezcla, ponla en un frasco con vaporizador y ya tienes tu esencia de lavanda.
8. ¿Picaduras de insectos? Diles adiós con lavanda: si quieres combatir las picaduras de mosquitos y otros insectos, restriega tus brazos y piernas con lavanda natural y lo conseguirás. Eso sí, la lavanda atrae a las abejas, de modo que ten cuidado con ellas.
9. Ilumina tu casa con lavanda: las velas de lavanda ofrecen una bonita y cálida luz y ayudan a distender el ambiente. Prueba a hacer velas caseras con aceite de lavanda: sólo tienes que añadirlo a la mezcla de parafina.

¿Imaginabas que la lavanda era tan versátil? Como ves, no sólo es una planta muy bonita y decorativa, sino que tiene múltiples usos y puedes emplearla en tu día a día para relajarte y mantener tu ropa, tu piel y tu casa perfumadas, limpias y libres de insectos y gérmenes.

Y tú ¿para qué usas la lavanda? Si haces algún producto con ella que no hayamos mencionado, de los muchos que hay, compártelo con nosotros en los comentarios. Seleccionaremos entre todos los que compartáis y los reuniremos en un post para nuestros lectores. Anímate a contarnos.

Y si aún no tienes una lavanda en casa, puedes encontrar nuestros cubos de lavanda en Florestore. Regálate una lavanda y descubre un mundo de aromáticas posibilidades.