REGALAR PRÍMULAS – FLOR DEL MES

Oriunda de Asia, la prímula debe su nombre a un juego de palabras que refleja que se trata de la primera planta en florecer en primavera. Colorida, de porte bajo y compacto y muy decorativa, la prímula se agrupa en una familia propia que cuenta con más de 550 especies reconocidas en todo el mundo y cuyo cultivo se ha extendido por toda Europa desde su introducción en siglos pasados.

Dos son, sin embargo, las especies más populares en floristería. Se trata de la prímula obcónica, que se utiliza sobre todo como planta ornamental de interior, y la prímula acaulis (más conocida como “matrimonio”), que puede vivir en el exterior y resiste de forma más solvente las temperaturas extremas. Ambas se caracterizan por su estructura en forma de bouquet, es decir: las flores formado un ramo en el centro y las hojas dispuestas alrededor en forma de círculo.

Si quieres regalar prímulas para alegrar el invierno o decorar tu hogar con ellas, te enseñamos a cuidarlas y te contamos un poco más sobre esta planta. Es nuestra Flor del Mes para enero. ¿Quieres conocerla mejor? Sigue leyendo.

FLORACIÓN

Las prímulas obcónicas se suelen sembrar durante el otoño, de manera que florezcan a finales del invierno y durante la primavera. Las acaulis se siembran alrededor de la primavera para tener flor de noviembre hasta abril. Se trata de una planta de floración profusa y muy llamativa. Si lo que quieres es alargar el periodo de flor, es buena idea que la mantengas en un ambiente fresco, de manera que las flores existentes aguanten más y las nuevas tarden un poco más en aparecer. Recuerda que las prímulas obcónicas no soportan las heladas (se quemarían sus flores) ni tampoco el sol directo ni las temperaturas extremas. Las acaulis o matrimonios son más resistentes y pueden estar en el exterior, pero aún así es buena idea protegerlas del viento y sus raíces del frío. Las obcónicas necesitan riego abundante (dos o tres veces por semana) y que el sustrato no se llegue a secar entre riegos; para que estén bien irrigadas, coloca un platito con agua en la base y pulverízalas de vez en cuando sin tocar las flores. Las acaulis, por su parte, precisan de riego moderado.

SIGNIFICADO

En el lenguaje de las flores, el significado de la prímula no puede ser más elocuente y amoroso. Y es que sus pétalos en forma de corazón dice, según la tradición floral, “no puedo vivir sin ti”. Además, la prímula evoca nacimiento y renovación al ser símbolo de la vida que despierta tras el letargo del invierno. Es por eso que se trata de una bonita flor para regalar en arreglos para nacimientos.

¿PARA QUÉ LA USAMOS?

Por su porte bajo y su necesidad de luz indirecta, las prímulas son perfectas para decorar espacios poco agraciados de la casa y darles de este modo un toque de alegría y color. Por ejemplo, si elegimos prímula obcónica podemos colocar una composición de varias en una repisa de la cocina o en un parterre alargado colgante, así como colgar tres del techo en un macetero de cuerda frente a una ventana protegida del sol directo por una cortina. Si nos decantamos por las acaulis o matrimonios, son una buena opción para parterres y para hacer alfombra bajo plantas de porte alargado y alto. La prímula es además perfecta para encapsular sus flores con resina epoxi (si somos mañosos para las cosas handmade) y hacer adornos o collares, así como puntos de libro y cuadros si las secamos.

¿A QUIÉN REGALARLA?

Las prímulas requieren de más cuidados y atención que otras plantas, por lo que son perfectas para amantes de la jardinería y de las plantas pequeñas pero vistosas. Gustarán a quienes se sientan atraídas por las plantas de flor y también a quienes busquen plantas perennes, ya que bien cuidadas las prímulas nos durarán de una temporada a otra sin problema.

¿SABÍAS QUE…?

En la Edad Media, se conocía como prímulas a las margaritas, por ser de floración temprana en primavera. Se las llamaba prímula veris (que quiere decir Primogénita de la Primavera). Las prímulas también se llaman primaveras (o primaveras de jardín) y son la primera planta de la primavera en florecer. Si las plantamos en primavera, tendremos sus bonitas flores adornando nuestras macetas en verano. A las prímulas acaulis o matrimonios también se las llama Oreja de oso, flor de San José, bellorita o chocolatera, dependido de la región de cultivo. En herboristería, las prímulas son muy apreciadas por sus propiedades diuréticas y expectorantes.

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